Como informamos en post anterior, la Policía Federal había
previsto para el 8N una operación bautizada 8N-U$S-RERE a fin de que la Policía Federal neutralizara los posibles brotes de
violencia destituyente en la Gran Manifestación Opositora.
Los billetes fueron arrojados
desde la terraza de un edificio céntrico, con un dispositivo setentista
consistente en un tubo lleno de billetes con un pequeño detonador de ácido
sulfúrico y azúcar, una tecnología ya usada en la defensa de Hungría contra la
invasión de tanques soviéticos (1956).
Pero no funcionó (como muchas
de las cosas en Argentina, por caso la recolección de basura en la CABA) o los
billetes llegaron tarde, o eran tan visiblemente falsos que hasta el más
ingenuo los rechazaría.
Algunos llegaron a decir que ni siquiera eran verdes.
Al estallar el artefacto, no llovió café en el campo sino dólares sobre un
pequeño sector de la muchedumbre, allá abajo.
Hubo algunos forcejeos
acaparadores, pero enseguida la noticia de que 678 estaba presente en la marcha
diluyó el enfrentamiento y todos se dispersaron porque no hay cosa mas linda que salir por la tele aunque uno diga tonterías.
Encontramos al diputado
Eduardo Amadeo entre la multitud. Enarbolaba uno de esos aparatitos
electrónicos para detectar billetes falsos en una mano, y uno de los morlacos arrojados
por la PF en la otra:
- A mí no me van a confundir
los pendejos de La Cámpora- dijo, visiblemente ofuscado, agregando con un guiño
mientras agitaba el billete y el aparatito:
- Ojo al piojo que yo vi
muchos verdes en mi vida... y los sigo viendo.
Entretanto, la periodista Cynthia
García, confundida entre la multitud, trataba de persuadir a quienes se
acercaban a la cámara de la Televisión Pública de que el Gobierno no es una
dictadura, que la inseguridad en Buenos Aires no es mayor que la de New York, que
aquí hay libertad, que los dólares (los de verdad, no los arrojados por la PF)
sirven para pagar importaciones y que la AUH genera consumo.
Vano esfuerzo: es como
decirle al loco que está loco. A uno joven empresario presente en la marcha, la
referencia a la AUH le pareció abominable: se había visto obligado a aumentar
el sueldo de los cinco latinos informales
que trabajan en su depósito mayorista de golosinas, negros en negro.
Todo el misterio es que aquí
se necesitan consensos. Pero hay consensos imposibles. Por ejemplo, no se puede
consensuar un plan con las recetas neoliberales que proponen u ocultan Macri o
De Narváez que consisten en destruir la industria nacional, liberar los precios, congelar los subsidios, acabar con el control aduanero y reprivatizar
todo lo que se estatizó.
Pero algún consenso hay que lograr
con los sectores medios para no sacarles el enano fascista (perdón por la cita) que se les fue cronificando desde varias generaciones atrás. Uno no puede tratar a un tipo que ahorra 500 dólares mensuales como si fuera Miguel Bein.
Porque, otra vez, la economía
no debe gobernar a la política.
PD: Luego de subir este post advertí que al remate le faltaba claridad. Quiero decir: la economía no puede gobernar a la política como sucedió durante las décadas neoliberales. Un país no es una suma de individualidades.
Hay un interés superior, el de la Nación, y en ese sentido nada, nada puede reprochársele a la política económica respecto del cuidado estricto de las divisas.
Pero si lo hacemos de esta manera, me parece, estamos logrando que todo esos pequeños seres cualunques cuyos sueños más sublimes consisten en comprarse unos cuantos dólares para viajar en verano a una playa brasilera, se terminen identificando con los cantos de sirena de los mascarones del neoliberalismo.
No entenderlo así equivale a despreciar las lecciones de la historia reciente de la Argentina, y cuando me refiero a "reciente" quiero decir, desde 1976 para acá.
PD: Luego de subir este post advertí que al remate le faltaba claridad. Quiero decir: la economía no puede gobernar a la política como sucedió durante las décadas neoliberales. Un país no es una suma de individualidades.
Hay un interés superior, el de la Nación, y en ese sentido nada, nada puede reprochársele a la política económica respecto del cuidado estricto de las divisas.
Pero si lo hacemos de esta manera, me parece, estamos logrando que todo esos pequeños seres cualunques cuyos sueños más sublimes consisten en comprarse unos cuantos dólares para viajar en verano a una playa brasilera, se terminen identificando con los cantos de sirena de los mascarones del neoliberalismo.
No entenderlo así equivale a despreciar las lecciones de la historia reciente de la Argentina, y cuando me refiero a "reciente" quiero decir, desde 1976 para acá.
2 comentarios:
Cynthia...que huevos que tiene
CINTHIA UNA GENIA, HOY LA SARLO POR ENVIDIA NOMAS SALIO A CRITICARLA, LA SARLO YA ESTA AFUERA DE TODO,LA CINTHIA RECIEN EMPIEZA Y ME GUSTA MUCHO.
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